viernes, 20 de junio de 2014

Kairós

Metemos nuestras cabezas de lleno en éste sueño, te gustaría que me quede, acá, con vos; estás jugando a lo mismo de siempre y no te das cuenta de que el frío comienza a congelar nuestras entrañas y que ya nada sirve de nada y que a nadie le importa más nada.

Las campanas suenan doce veces y los amantes sellan su pasión con candados, podríamos quedarnos con diecisiete para siempre porque nos aterra seguirle el paso al tiempo pero las marcas de incertidumbre e intranquilidad empiezan a mostrarse  y las personas comienzan a darse cuenta de cómo vivimos y todo se vuelva con un sabor más amargo,  las maniáticas agujas del reloj con placer nos dicen todos los días a la misma hora como hacerlo, como movernos al compás junto con los millones de títeres más, compitiendo por algo que jamás vamos a volver a tener. El sol se hunde y el llanto se apodera de nosotros y desquebrajamos a los demás solo para escuchar como sus corazones se rompen, como se estremecen y gritan, sé que secretamente amas como se ven y no me importa e igual te sigo el paso mientras tenemos esta lozanía, para siempre… 

domingo, 15 de junio de 2014

Estruendos

Ya nada me puede calmar ahora, ni siquiera este whisky barato que me regalaste. Todo se siente tan tangible, tan evidente. Me gustaba cuando en la oscuridad solíamos regalarnos lo prohibido pero ya no estas o ya no te veo y el tic tac del reloj me está volviendo loca y tengo miedo, miedo de que él vuelva y vos no estés acá y apunte a mi sien, ¿sabes qué? Siento éstas cuatro paredes como el más alto precipicio y estoy extrañando esas noches donde  nos despellejábamos escuchando Oasis mientras ésta monotonía cambiaba de colores pero ahora está todo negro y la similitud con la inestabilidad se vuelve cada vez más real porque eras el único que lograba que este escepticismo desapareciera  y me hacías creer en todo, que él no iba a volver, que no se atrevería a increparme nunca más, pero acá estoy, creo escuchar ruidos en la cocina, seguro es él… 

jueves, 12 de junio de 2014

Vayámonos

Estamos corriendo desenfrenadamente y las gotas de rocío mojan nuestras botas. Nos encarna la desolación y la angustia; somos fugitivos, fugitivos del que decir, del que dirán. Puedo ver el miedo empapando tus pupilas, aquel recuerdo de sirenas y llanto no te deja seguir tranquilo, pero no te preocupes porque a lo lejos la veo asomarse, como amanecer impaciente...Como un sueño.
Cariño, ya las voces se irán. Por fin vamos a estar sentados uno junto al otro, ¡Cayendo uno por el otro! ¿Podes sentirlo? Las heridas están dejando de arder, ya no supuran.
Ya le pertenecemos, ya se llevó todos nuestros miedos, ya nos estamos yendo, ya el tiempo no importa. Somos infinitos ahora y me gusta más así.

martes, 10 de junio de 2014

Somos libres


El aire se vuelve espeso y mis pies comienzan a desmayarse, no me dejes llorar y dame un último cigarrillo para poder quemar estos demonios que empiezan a creer que soy suya. Tu carcajada me apacigua, me deja seguir cuando el camino se cierra y el cancerbero no nos deja ir a aquel inframundo y está listo para devorarnos.
Creo que estamos destinados a no ser, a que nuestra piel sea despellejada por nuestros propios miedos y nunca dejar que el sol brillante derrita nuestras retinas, pero no importa, porque las llamas nos están esperando y somos libres. Cariño… nunca las dejaremos

El frío nos traspasa como mero traidor pero ya no importa  porque no volveremos a casa ésta noche y quizás tampoco mañana… 

domingo, 8 de junio de 2014

Vidrios rotos

Aseguro estar  llena de éxtasis, de vitalidad y de sueños empapados de locura pero  muy dentro de esta víscera lo único que logro encontrar es vidrios rotos, hechos añicos. Vidrios como de ese vaso que alguna enamorada frenética por allí estará triturando contra la pared de algún hotel. Vidrios como de esa copa de vino que colisiona suavemente al brindar con cualquier otra. Tan solo me abstengo en silencio y juntos los pedazos de los míos. Si me preguntas estoy bien, tan solo estoy buscando desaparecer esta noche.