jueves, 11 de agosto de 2016

Kilómetros


 Y es así como se siente la definición de perder; un tic tac qué me envuelve en tu nombre de idioma antiguo.
 Quince fueron los recuerdos, quince lágrimas permití soltar, quince veces le dije tu nombre al ventanal aguado, quince...marcaba mi reloj.
 Porque tu levedad de sentimientos se siente cómo mil espadas en el estómago, porque te di todo sin darme cuenta de la geometría de tu sonrisa.
 Se suponía qué era un pacto de noches sin fin cubiertas en humo de cigarrillo, pero todo se convirtió en café a la mañana y besos de complicidad.
 No sé cómo manejar tu libertad, cuál pájaro destinado a irse en invierno. Y ya no puedo responder a tu recuerdo sin rasparme las rodillas, sin poner sal a la llaga.
Porque nunca nadie me advirtió como duelen los moretones, luego de la caída libre.

viernes, 25 de diciembre de 2015

Pandemónium



Tu cuerpo se me dibuja ésta noche tentándome a la fuga y tus ojos no dejan lugar al no, es tu manera de ser y esa sonrisa que aparecieron para empaparme el alma y llenar cada punto vacante que tenía.

La tempestad se vuelve un poco más suave cuando me encuentro perdida en cada una de tus pecas, y no quiero evocar los días que vendrán pero no puedo dejar de gritarle a las fuerzas cómo fueron capaces de atraerte hacía mí, para luego arrancarte cómo si nada, dejarte ir con las olas y la sal va a ser el principio de la perdición, así que dejemos que nuestros yo inequívocos sigan abrazándose hasta el fin de los tiempos, sin poner en duda que aquél encuentro estaba escrito en las estrellas desde el Big Bang y que nuestros átomos han estado buscándose desde siempre y finalmente, en una noche con sabor a lo que le llaman casualidad se vieron atrayéndose; cual diente y uña, trueno y relámpago.

Creí que estaba mejor sola pero nuestras manos sientan muy bien entrelazadas y caminar a tu par lo hace aún mejor. Así que ésta noche estoy dispuesta a escuchar que te aterra y provocaremos al sol para que no se atreva a salir hoy.    

martes, 17 de noviembre de 2015

Remanso



Las siluetas siguen moviéndose al compás de las palabras que nos dijimos, bajando subiendo o cayendo por todo el odio que escupimos en nuestras bocas; nunca pude alcanzar esas metáforas que dejabas salir poco a poco o más bien nunca dejaste que indague más allá de tus miradas confusas, desintegradas por un lugar que esperabas estar.

Creí que habías logrado sacarme del burdel pero sólo lograste incrustarme más en él, quitando lo poco cálido que quedaba de mí; y cada día voy perdiendo un poco más de lo bueno que creía tener, preguntándome que tanto durará éste ahogo de pactos jamás llegados a su fin.

Y otra vez, el día a día. Levantarse y ver por las mirillas cómo todos se limpian la sangre de sus narices y siguen el ritmo fantasmagórico que nos va a dejar vacíos alguna vez. Y como si fuera poco tendré que dejar que pronuncies mi nombre por última vez y fingir que ya no he inventado ésta despedida alguna que otra noche de insomnio, tratando de aducir la electricidad que solía haber, pero sé que en ese encuentro nuestras pupilas no estarán quemándose y estarás alegrado de verme partir en silencio buscando un lugar en dónde descansar mis huesos y escribiendo estás palabras con un adiós en el margen de un cuaderno

miércoles, 22 de julio de 2015

Caída libre




La mayoría de mis expectativas llegaron a su fin, ya no creo que exista eso que las persona llaman ‘felicidad’ solo creo que son momentos transitorios de menor miseria y ningún pasado fue mejor, mi pasado no fue mejor. Cada minuto de mis días se tornan escatológicos, siempre preparada para el fin; cansada de tropezar con la misma piedra logré que ésta se incrustara en mi suela y me vea tastabillar de vez en cuando. No puedo imaginarme más oscuridad que ésta, cual pasillos de psiquiátrico abandonado.


II
Se siente tan extenuante  fingir que se está bien todo el tiempo, diciendo lo que la gente corriente quiere escuchar mientras la angustia te aprieta el estómago y te deja sin aire. Tan así que mi lobo estepario terminó siendo ese que te deja las manos llenas de sangre y parte a la fuga con tal elocuencia que ni la versión más pura de mí puede negarse a seguirle el paso ¿hacia dónde estamos corriendo?


III
En la confusión cada noche encuentro a mis creadores y repiten que deje de esperar por eso que jamás llegará, parármele de frente al destino solo hará estragos de mí y termino guardando todos los quizás en mi caja de Pandora dejando que mi doble de riesgo sí juegue a decir la verdad. La mentira más grande que he creído es que se puede empezar de nuevo, que vivimos algún tipo de realidad cíclica que te renueva cada día pero ya no sé dónde es abajo ni dónde es arriba; estamos en suelos inmutables y nos movemos con disciplina de cíclope perdido.  Y ya me harté de esperar para vivir, vivir esperando, esperarte a vos para vivir.


‘’To such men the desperate and horrible thought has come that perhaps the whole of human life is but a bad joke, a violent and ill-fated abortion of the primal mother, a savage and dismal catastrophe of nature.’’

sábado, 13 de junio de 2015

Collision

Buscas todo el tiempo excusas para no caer en la realidad, te ahogas en tu propio llanto creyendo que eso te va a liberar y creas algún tipo de escena para poder seguir haciéndole guerra a ese instinto tan innato que tenés y crees que no me doy cuenta que tan frágil sos, pero quiero que sepas que con tan solo un soplido puedo llegar a derrumbarte a vos y a todas tus ganas de ser lo que no sos.

Con un par de gestos soles alejar a todo aquel que quiera tratar de sacarte un poco más de risa. Date cuenta, nunca te vas a liberar de esos demonios que corretean a tu lado, bajo tus sábanas, en tus ropas; vos los alimentas y por más que cada mañana apuntes a sus frentes nunca te va a dar el coraje para exterminarlos porque te gusta cómo se ven, te gusta escuchar sus más oscuras fantasías. Encendes un cigarrillo riéndote mientras por dentro te desquebrajas porque te das cuenta que no sos más que un espejismo de lo que te gustaría ser, de lo que aquél tipo de cara lavada le gustaría que fueras, él no está sabiendo descifrar lo que tus ojos le dicen y si lo hace, jamás te lo va a hacer saber porque no sos más que solo unos ratos de diversión y da igual que lo intentes cada segundo un poco más, de todas maneras va a ser él quien ponga la piedra para que tropieces y te raspes las rodillas y va señalarte con el dedo mientras suelta una carcajada pensando lo ilusa que sos.

Quiero hacerte saber que acá voy a estar, por más que vengas con olor a otro lugar porque sabemos que algún tipo de deseo te deja a solas conmigo y sabés como colocarte perfectamente en la oscuridad para que te vea más linda, más casta, tan inocente.

Dejá de acechar lo imposible y vamos a brillar ésta misma noche, hagámoslo a nuestra manera y al amanecer te dejaré ser la misma de siempre, esa que va creyendo que tiene el mundo a sus pies y dedica una mirada fulminante a todo aquél que quiera descubrir un poco más de lo superficial que la cubre. 




"¿Cómo decir este deseo del alma? Un deseo divino me devora; pretendo hablar, pero se rompe y llora esto que llevo adentro y no se calma. Pretendo hablar, pero se rompe y llora lo que muere al nacer dentro del alma."

- Alfonsina Storni.

Aquello que no me atrevo.

El alba se enciende ante nosotros y salpicas en mis oídos algún tipo de metáfora que no logro entender o más bien no quiero entender porque estás todo el tiempo dándome pie a la esperanza, pero luego lo refutas con algún tipo de puñal que logra atravesarme y ya todo deja de ser goce.  Quiero que sepas que todas mis cicatrices le hacen la par a las tuyas y todas tus inocencias pueden ser corrompidas con mis gestos funestos que tantas veces hacés alardes pero terminas condenándolos.

Sé que es una estupidez creer que el mundo sigue girando al compás de vos y yo pero así lo creó mi mente tan llena de estruendos y llamas. Tu filantropía tan viril me deja en un plano tan inconcluso que me tastabilleo en la llegada a tus ojos; esos tan altaneros, tan violentamente pardos y tu aliento me golpea eléctricamente pero lo siento como un beso y nunca se me hace suficiente.

Déjame conocerte, hacer contigo poesía, enredarme en tu pelo tan narciso que me encandila, hacer de tus labios un altar y permíteme caer ante ellos

jueves, 11 de septiembre de 2014

Contraluz



Estabas echándole risas a la luz amarilla como acostumbras y yo me aparecí con la lluvia que a vos poco te importa, porque sabes que soy amiga de lo funesto y no te interesa aspirar todo lo mefítico que está en mí.Dejé de intentar colocar dinamita en lo otoñal que tenes porqué en la crispación de tus comisuras es donde todo comienza y termina, ahí es donde me refugio de lo miserable que pueden llegar a ser los cíclopes conmigo.  Aquél crepúsculo originó esa catarsis que los dos siempre habíamos esperado porque al fin y al cabo yo estoy acá por causa del reloj de arena que así lo quiso, mientras danzábamos a sus pies, vos allá y yo acá,  al otro lado del océano.

Dejaste que te diga que eras un inmigrante debajo de mis sábanas y terminé con lo poco bueno que tenías y supe hacer que te acostumbraras, al mismo olor de cigarro húmedo y cuartos con botellas vacías; el mismo café frío de las mañanas, logré que te convirtieras en esa helada invernal que puedo llegar a ser pero no te importó y permitiste que siguiera apuntándote a la cien y acariciando tu pelo aurífero en la oscuridad, mientras las paredes se desintegraban




Winter is waiting to find us behind these secrets doors, don’t give them what they want.