jueves, 12 de junio de 2014

Vayámonos

Estamos corriendo desenfrenadamente y las gotas de rocío mojan nuestras botas. Nos encarna la desolación y la angustia; somos fugitivos, fugitivos del que decir, del que dirán. Puedo ver el miedo empapando tus pupilas, aquel recuerdo de sirenas y llanto no te deja seguir tranquilo, pero no te preocupes porque a lo lejos la veo asomarse, como amanecer impaciente...Como un sueño.
Cariño, ya las voces se irán. Por fin vamos a estar sentados uno junto al otro, ¡Cayendo uno por el otro! ¿Podes sentirlo? Las heridas están dejando de arder, ya no supuran.
Ya le pertenecemos, ya se llevó todos nuestros miedos, ya nos estamos yendo, ya el tiempo no importa. Somos infinitos ahora y me gusta más así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario