Estabas echándole risas a la luz amarilla como acostumbras y yo me aparecí con la lluvia que a vos poco te importa, porque sabes que soy amiga de lo funesto y no te interesa aspirar todo lo mefítico que está en mí.Dejé de intentar colocar dinamita en lo otoñal que tenes porqué en la crispación de tus comisuras es donde todo comienza y termina, ahí es donde me refugio de lo miserable que pueden llegar a ser los cíclopes conmigo. Aquél crepúsculo originó esa catarsis que los dos siempre habíamos esperado porque al fin y al cabo yo estoy acá por causa del reloj de arena que así lo quiso, mientras danzábamos a sus pies, vos allá y yo acá, al otro lado del océano.
Dejaste que te diga que eras un inmigrante debajo de mis sábanas y terminé con lo poco bueno que tenías y supe hacer que te acostumbraras, al mismo olor de cigarro húmedo y cuartos con botellas vacías; el mismo café frío de las mañanas, logré que te convirtieras en esa helada invernal que puedo llegar a ser pero no te importó y permitiste que siguiera apuntándote a la cien y acariciando tu pelo aurífero en la oscuridad, mientras las paredes se desintegraban
Winter is waiting to
find us behind these secrets doors, don’t give them what they want.